¿Qué es un implante?
Los implantes dentales son pequeños dispositivos de
titanio que se insertan en los huesos maxilar (superior) y mandibular (inferior). Su aspecto
puede ser el de un cilindro hueco o tornillo y su tamaño es muy reducido,
similar al de una raíz natural.
Los implantes se unen al hueso mediante un proceso llamado
“osteointegración” y actúan como soporte para los dientes artificiales de
reemplazo, asumiendo las funciones que antes cumplían los dientes naturales, siendo practicamente indistinguibles de estos a nivel estético.
¿Por qué no debo ignorar la pérdida de dientes?
Tus dientes no se sostienen solos. Forman parte de un
sistema complejo integrado. Por eso, todos y cada uno de los dientes desempeñan
un papel muy importante. Cada diente asegura, por ejemplo, que los dientes
adyacentes queden alineados.
Cuando masticamos, los dientes sanos refuerzan la calidad
del hueso y contribuyen a evitar que se descalcifique. Por tanto, la ausencia de dientes, puede causar la reducción de los huesos maxilar y mandibular. Esto ocurre porque
el ya no se estimulan al masticar. Como resultado, a menudo el aspecto de la cara cambia, haciendo que parezcamos mayores de lo que realmente somos.
Por suerte, la tecnología dental moderna puede ayudar a
que tu vida vuelva a la normalidad. Si sustituimos los dientes perdidos podemos
detener la reabsorción gradual del hueso. Como resultado, se puede prevenir la
posible pérdida de otros dientes. De hecho, con un cuidado apropiado y
revisiones regulares, puedes tener dientes fuertes con el aspecto y la
funcionalidad de los dientes naturales.
Ventajas de los implantes dentales:
- Los implantes dentales se han reconocido durante más de
cuarenta años por profesionales de la odontología como el método de sustitución
de dientes con más éxito y fiabilidad.
- Actúan como raíz del diente natural. Apenas se nota la
diferencia.
- Están fabricados con materiales biocompatibles. Como
resultado, el cuerpo los tolera correctamente.
- Los implantes pueden durar toda la vida con un cuidado
apropiado y una buena higiene bucal.
- Son mínimamente invasivos. Los dientes sanos adyacentes
se mantienen intactos, porque al contrario que con los puentes convencionales,
no es necesario tallarlos.
- Mantienen el hueso natural, estimulan el crecimiento del
hueso y detienen la pérdida ósea.
- Proporcionan estabilidad y comodidad sin necesidad de
ajustes después de su colocación.